Las normas de convivencia resultan imprescindibles en la educación y la formación de cualquier persona. De hecho, son normas que los padres se esfuerzan en inculcar a sus hijos desde que son bien pequeños, para que aprendar a vivir en comunidad y a convivir con otros individuos. ¿Pero qué son y cuáles son las normas de convivencia? Todos los ejemplos sobre este tipo de normas, a continuación.
Índice
¿Qué son las normas de convivencia?
Las normas de convivencia son, como su propio nombre indica, el conjunto de normas y reglas que aseguran la buena convivencia entre las personas y tratan de favorecer las relaciones interpersonales que acontecen en la vida cotidiana.
Las normas de convivencia entre personas se enseñan en el colegio para fomentar la interacción, la tolerancia y el respeto de los derechos fundamentales. De esta manera, los educadores y familiares se asegurarán de estar formando futuros adultos educados y respetuosos.
Características de las normas de convivencia
Las normas de convivencia entre individuos pueden estar plasmadas en leyes y reglamentos oficiales, aunque la mayoría de ellas se transmiten de generación en generación de forma oral. Todas y cada una de estas normas deben respetar estos principios:
- Son mutables y responden a los valores culturales; es decir, que pueden evolucionar con el paso del tiempo y ser sustancialmente diferentes dependiendo del país en el que nos encontremos (aunque la razón de ser suele ser la misma)
- Deben ser válidas responder a las necesidades reales de las personas.
- Se aprenden de manera casi inconsciente; factor favorecido por la temprana edad de las personas que empiezan a aprenderlas.
Ejemplos de normas de convivencia
¿Pero cuáles son los valores que se intentan plasmar en las distintas normas de convivencia? ¿Cuáles de ellas suelen ser comunes en todas las culturas? Presta especial atención:
- Saludar al entrar en los lugares.
- Ser una persona amable y educada con el resto.
- Ser tolerantes y aceptar a todos los individuos sin discriminación de raza, sexo, edad o religión.
- Respetar los horarios establecidos, tanto en el entorno laboral como personal.
- Cuidar la salud propia y la ajena.
- Respetar las cosas de los demás y utilizarlas como si fueran propias.
- Compartir y devolver las cosas prestadas.
- Disculparnos cuando nos hemos equivocado.
- Dar las gracias.
- Responder cuando nos hablan.
- Escuchar cuando se dirigen a nosotros.