¿Has escuchado alguna vez la frase de "No lo monopolices todo" y nunca sabes qué significa exactamente? El origen de dicha frase la encontramos en los monopolios, un tipo de sistema mercantil marcado por la exclusividad. En el sistema económico existen varios tipos de mercado: el monopolio, el oligopolio, el duopolio, la competencia perfecta, la competencia monopolística... No obstante, el monopolio es uno de los ejemplos más habituales y que más controversia causa por sus características y cómo influye en la economía. Por eso, hemos hecho este recopilatorio con los ejemplos de monopolio, en qué consisten y qué los caracteriza.
Índice
¿Qué es un monopolio?
Los monopolios son aquellas clases de mercado cuya situación de privilegio legal les permite que un sólo productor o distribuidor posea el control del mercado de un producto o servicio concreto. De esta forma, en el mercado monopolista la fabricación o la distribución de un bien o servicio está en poder de un único agente económico, ya sea una persona o una empresa. El resultado es una actividad económica exclusiva que carece de cualquier tipo de competencia, ya que todo pertenece a la misma persona o grupo de personas.
Características de los monopolios
Además de la exclusividad, los monopolios se caracterizan por otros aspectos destacados que no sólo le otorgan sus particularidades únicas sino que le sirven también para diferenciarlo del resto de mercados:
- No existen competidores
- La oferta del mercado está totalmente controlada por el agente económico que controla el monopolio
- El marketing puede ser usado o no, ya que el control de la oferta está controlado por el monopolista
- Los monopolistas apuestan por la internacionalización y expanden su negocio fuera de las fronteras nacionales donde han surgido.
- Los consumidores no tienen variedad de elección, ya que no hay otros productores o distribuidores
- El monopolista es quien establece las normas de la oferta y la demanda
- No existen productos sustitutivos que puedan ser comprados
Ejemplos de monopolios
Dentro del mundo de los monopolios, podemos encontrar varios ejemplos de monopolios distintos. Pese a que todos ellos son monopolísticos, existe algunas singularidades que los diferencian unos de otros:
- Monopolio puro: este ejemplo es complicado de llevar a cabo en la economía real, ya que sólo hay un único productor o distribuidor del bien o servicio, el productos es homogéneo y no tiene otros que lo puedan sustituir, las barreras de entrada al mercado son rígidas, el gobierno no puede intervenir y los factores de producción tienen libertad de movimiento absoluta.
- Monopolio natural: se produce cuando una única empresa es capaz de producir y abastecer al mercado a un precio más bajo que si existieran otros competidores. De esta manera es más rentable invertir en que exista ese productor o distribuidor que no supone costes. Además, es eficiente a nivel social, como por ejemplo la distribución del agua.
- Monopolio artificial: en este caso es el monopolista el que se encarga de que no exista competencia alguna a través de diversos medios, como la violencia, la restricción de la demanda, la construcción de barreras de entrada...
- Entre los múltiples ejemplos de empresas que ejercen alguno de estos monopolios encontramos:
- Microsoft
- Bimbo
- Edenor
- Apple
- Intel
- Iberdrola (u otras compañías generales de electricidad)
- Telefónica de Argentina
- Telecom
- Gas natural (u otras compañías de gas)
- Movistar plus: u otras compañías de servicio de televisión por cable o satélite (si no existe competencia)
- Compañías de servicios de internet (cuando no existe competencia en una determinada zona)
- Farmacéuticas