En química y en física, los átomos pueden ganar o perder electrones, provocando así iones de carga opuesta que debido a la atracción electrostática entre ellos acaben uniéndose y formando compuestos químicos simples, donde uno de los elementos cede electrones y el otro los recibe. A esto es a lo que denominamos enlaces iónicos. Sin embargo, existen multitud de enlaces iónicos, por eso hemos hecho esta recopilación sobre los mejores ejemplos de enlaces iónicos y sus características, para que aprendas cómo funcionan.
Índice
¿Qué son los enlaces iónicos?
Los enlaces iónicos son el proceso por el que un átomo obtiene electrones de otro. Esto se debe a la atracción electroestática entre iones de distinto signo. Es de esta manera como se forman las moléculas de los compuestos químicos, combinando de forma estable los átomos de distintas sustancias o elementos. No obstante, es importante tener en cuenta que cada elemento es distinto, existiendo algunos con más facilidad para perder electrones, mientras que otros se inclinan más por la atracción. Además, para que los enlaces iónicos se hagan efectivos es necesario que la diferencia de electronegatividades sea mayor de 1,7.
Características de los enlaces iónicos
Además de los requisitos mencionados anteriormente, los enlaces iónicos cuentas con una serie de características necesarias para que se hagan efectivos:
- Se trata de enlaces fuertes
- Tienen una estructura cristalina y son sólidos a temperatura ambiente, aunque también hay enlaces iónicos líquidos a temperatura ambiente.
- Sus puntos de fusión y ebullición son muy altos: entre 300º y 1000º
- Estos ejemplos de enlace se producen despues de que metales de los grupos I y II, así como los no metales de los grupos VI y VII, interactúen entre ellos.
- Se pueden disolver en agua
- No son conductores de la electricidad en estado sólido. En cambio, cuando están disueltos en agua, los enlaces iónicos se convierten en excelentes conductores de la electricidad. El motivo por el que según el estado, conducen o no la electricidad, se debe a que al disolverlos, los electrones quedan libres , mientras que en el estado sólidos las posiciones de los iones en la red son muy firmes.
Ejemplos de enlaces iónicos
A raíz de cada ejemplo de enlace iónico, se forma un compuesto químico distinto. Estos ejemplos de enlaces iónicos dependerán de los grupos de metales y no metales que combinemos. Esto se debe a que los átomos del metal ceden electrones más fácilmente, formando iones con carga positiva, mientras que los no metales tiene más capacidad para ganar esos electrones convertidos en iones positivos y convertirlos encargas negativas. Asimismo, los metales alcalinos y alcalinotérreos tienden a formar cationes (carga positiva, mientas que los elementos halógenos o el o´xigeno suelen ser los encargados de generar los de carga negativa (aniones).
Por todo ello, entre los ejemplos de enlace iónicos que podemos encontrar destacan:
- El óxido de magnesio (MgO)
- El sulfato de cobre (CuSO4)
- El ioduro de potasio (KI)
- El hidróxido de zinc (Zn(OH)2)
- El cloruro de sodio (NaCl)
- El nitrato de plata (AgNO3)
- El fluoruro de litio (LiF)
- El cloruro de magnesio (MgCl2)
- El hidróxido de potasio (KOH)
- El nitrato de calcio (Ca(NO3)2)
- El fosfato de calcio (Ca3(PO4)2)
- El dicromato de potasio (K2Cr2O7)
- El fosfato disódico (Na2HPO4)
- El sulfuro de hierro (Fe2S3)
- El bromuro de potasio (KBr)
- El carbonato de calcio (CaCO3)
- El hipoclorito de sodio (NaClO)
- El sulfato de potasio (K2SO4)
- El cloruro de manganeso (MnCl2)