¡Eres un déspota! ¿Alguna vez has escuchado este adjetivo?, ¿sabías que su origen proviene del despotismo ilustrado? Durante la Ilustración, movimiento cultural e intelectual europeo que se desarrolló en el siglo XVIII, tuvo lugar un tipo de gobierno conocido como el despotismo ilustrado y que se enmarca dentro de las monarquías absolutas. Este también fue llamado absolutismo ilustrado o despotismo benevolente.
Pero, ¿qué es exactamente el despotismo ilustrado y en que consiste? En este artículo encontrarás varios ejemplos de despotismo ilustrado, así como infomación importante sobre este y sus características, que te ayudará a entender en qué consistía este concepto político.
Índice
¿Qué es el despotismo ilustrado?
Empecemos por lo básico, el despotismo ilustrado se trata de un concepto político, originado en la mitad del siglo XVIII, y que aúna los principios del Antiguo Régimen con ideas propias de la Ilustración. Este modelo político se expandió y tuvo su mayor importancia en Europa, concretamente en Austria, Prusia, Rusia, España y Francia.
Los monarcas, absolutos, del despotismo ilustrado adoptaron una actitud y discurso paternalista, en la que intentaban enriquecer la cultura de los pueblos y mejorar la felicidad de los súbditos.Es de aquí de donde provienen los términos despotismo benevolente y dictador benevolente. Los monarcas adoptaban los principios de la Ilustración, con el deseo de ponerlos en práctica a favor del Estado, su beneficio propio y el de los súbditos.
Para entender el despostismo ilustrado hay que tener en cuenta que la Ilustración, movimiento cultural y filosófico, defendía el predominio de la razón sobre las emociones, y por ello consideraba que la inteligencia era la clave para el progreso de la humanidad. Por otro lado el Antiguo Régimen destaca por la organización de la sociedad en tres estamentos definidos por nacimiento. Además, en él se establecía la monarquía absoluta, o autoritaria. Así pues, a estas alturas ya tendrás una ligera idea de las características del despotismo ilustrado, no obstante, ¡vamos a repasarlas!
Características del despotismo ilustrado
A continuación encontrarás algunas de las características del despotismo ilustrado más importantes:
- Absolutismo: como hemos comentado, se otorgaba a un solo hombre el poder de la monarquía total. Se otorgaban al Rey los poderes indiscutibles del Estado.
- Influencia de la ilustración.
- Unión de la aristocracia y de la burguesía: ambas debieron pactar para alcanzar el despotismo ilustrado.
- Preocupación por el pueblo: la preocupación por parte de la monarquía por el pueblo se consideraba una obligación. Es por ello que se realizaron ciertas tareas como:
- Fortalecimiento de la educación.
- Promoción del arte y la ciencia.
- Mayor libertad de prensa.
- Creación de reformas de la administración pública.
- Modernización de las ciudades.
"Todo para el pueblo, pero sin el pueblo". Este fue el lema del despotismo ilustrado, que resume sus características más importantes. De este lema podemos extraer que el tipo de gobierno del despotismo ilustrado realizaba las medidas para el pueblo, o su mejora, pero no lo tomaba en consideración a la hora de la toma de las decisiones, puesto que el pueblo no gozaba de poder de intervención o participación.
No obstante, no tenemos que dejar a un lado el hecho de que el despotismo ilustrado contribuyó al crecimiento cultural de sus naciones debido al papel de los monarcas, aunque estos no renunciaron a ninguno de sus privilegios ni a la disminución de la brecha social.
Ejemplos de monarcas ilustrados
A continuación te dejamos algunos ejemplos de monarcas ilustrados más importantes:
- José II de Austria.
- Federico II de Prusia.
- Catalina II de Rusia.
- Carlos II de España.
- José I de Portugal.