El arte bizantino es una expresión artística que se desarrolla a partir del siglo IV y que supone una continuación del arte paleocristiano y del Imperio romano desde sus inicios, sentando así sus bases en el mundo helenístico y oriental. Pero, ¿cuáles son las características del arte bizantino? Te contamos todos sus rasgos más significativos y te damos algunos ejemplos de obras más conocidas de este arte tan transcendental, a continuación.
Índice
Historia y características del arte bizantino
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476 d.C., este territorio se dividió en centros de poder independientes (pueblos germánicos) y, por consiguiente, el Imperio de Oriente pasó a ser el único sucesor legítimo del Imperio Romano y la principal potencia militar, cultural y económica del Mediterráneo. Así, el Imperio de Oriente pasará a denominarse Imperio Bizantino, ya que Constantinopla era una antigua colonia griega que fue fundada por Bósforo en el siglo VII y era llamada Bizancio. En esta línea, una de las características del arte bizantino es que se fundamenta en el arte griego y paleocristiano, y recibe importantes influencias del arte persa e islámico.
Para entender cómo es el arte bizantino es imprescindible conocer las tres grandes etapas en las que se divide:
- Arte protobizantino: se desarrolla entre los años 527 y 726 d.C, y se traduce como una época dorada de este arte, que coincide con la época de Justiniano.
- La querella iconoclasta (entre los años 726 - 843): se produjo un enfrentamiento entre los iconoclastas y los iconódulos, lo cual dio lugar a una crisis artística muy importante, sobre todo en el arte figurativo.
- Primera Edad de Oro Bizantina: se extiende desde 913 a 1204, época en que los cruzados destruyen Constantinopla.
- Segunda Edad de Oro Bizantina: tiene lugar entre 1261 y 1453, cuando los turcos toman Constantinopla.
Ejemplos del arte del Imperio Bizantino
¿Quieres conocer la pintura, arquitectura y escultura del arte Bizantino? Conoce algunos ejemplos de arte bizantino muy interesantes a continuación:
Pintura bizantina y mosaicos
La pintura bizantina y los mosaicos son dos formas de arte distintivas en el arte bizantino. A continuación se describen algunas de sus características principales:
Pintura bizantina:
- La pintura bizantina se realizaba típicamente en paneles de madera, pero también se puede encontrar en paredes y techos de iglesias y monasterios.
- Los temas de la pintura bizantina eran predominantemente religiosos, incluyendo escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, santos, vírgenes y ángeles.
- La técnica de pintura bizantina incluía el uso de capas de pintura translúcidas para crear un efecto luminoso y tridimensional. También se utilizaban detalles dorados y joyas falsas para resaltar ciertas partes de la imagen.
- Los rostros y cuerpos de las figuras en las pinturas bizantinas eran a menudo estilizados y en pose hierática, con un énfasis en la espiritualidad y la trascendencia.
Mosaicos:
- Los mosaicos bizantinos eran comunes en las iglesias y monasterios y a menudo cubrían paredes y techos enteros.
- Los mosaicos utilizaban pequeñas piezas de vidrio o piedra (llamadas teselas) para crear una imagen. Las teselas se disponían en patrones y colores específicos para crear una imagen.
- Los mosaicos bizantinos eran altamente simbólicos y a menudo incluían imágenes de santos y ángeles, así como escenas bíblicas y históricas.
- Los mosaicos bizantinos a menudo utilizaban oro y otros materiales preciosos para añadir brillo y luminosidad a la obra.
En ambos casos, tanto la pintura como los mosaicos en el arte bizantino tenían una función devocional y religiosa y se empleaban para comunicar la espiritualidad y la trascendencia.
Ejemplos de pintura bizantina y mosaicos
El evangelista San Lucas
Virgen de Vladimir (s. XII)
Virgen y el niño (s. XIII)
Frescos de la Iglesia de San Vital (Rávena, s. VI)
Capilla palatina de Palermo
Arquitectura bizantina
La arquitectura bizantina es un estilo arquitectónico desarrollado en el Imperio Bizantino, que duró desde el siglo IV hasta la caída del Imperio en 1453. Es conocida por sus grandes cúpulas, mosaicos y ricos adornos.
La arquitectura bizantina se caracteriza por el uso de materiales como el ladrillo y la piedra, la decoración con mosaicos y la presencia de cúpulas, que son estructuras abovedadas que se elevan sobre una base circular o cuadrada. Los muros y las cúpulas suelen estar decorados con motivos religiosos y se utilizan diferentes técnicas para crear efectos de luz y sombra.
La arquitectura bizantina también influyó en el desarrollo de la arquitectura islámica y en la arquitectura de la Europa medieval, especialmente en el diseño de iglesias y catedrales.
Basílica de Santa Sofía de Constantinopla
Columnas en la galería superior de la Iglesia de Santa Sofía
Iglesia de Santa Sofía de Trebisonda
Iglesia de Santa Irene, en Constantinopla
Monasterio de Osios Loukas, en Grecia (s. XI)